
¿POR QUÉ AUGUSTO MIJARES?
Augusto Mijares(1897-1979) es considerado uno de los grandes ensayistas venezolanos del siglo XX. Su legado a la cultura de la sociedad venezolana está representado por una amplia producción intelectual y una vida dedicada al servicio público como maestro, profesor, director, ministro y embajador. Ensayista, biógrafo, historiador, novelista y consecuente columnista en medios impresos, un trabajador insigne del pensamiento para generar mediante la reflexión un cuerpo de ideas y principios sobre los grandes temas de interés nacional.
Las ideas del Profesor Augusto Mijares sobre la educación, su visión de la ciudadanía y la valoración del rol de la educación para el desarrollo de nuestro país, constituyen una guía que inspira y motiva a trabajar para ofrecer a la comunidad servicios profesionales de excelencia, reconocidos por su contribución para el desarrollo humano y la generación de capital social.
Inspirados en el pensamiento del Profesor Augusto Mijares asumimos los ideales de la Justicia, elBien, la Belleza y la Verdad. , como bien lo expresa en sus planteamientos, a saber: “Ningún ideal acariciado con más delectación por nuestra mente que el ideal de Justicia. (…) Amamos la Belleza, pero no se nos ocurre renegar de ella cuando en la vida cotidiana tenemos que afrontar la presencia de la fealdad y de los grotesco; amamos la Verdad, pero casi nunca desistimos de encontrarla, aunque comprobemos a cada paso el error de nuestros sentidos y la falsedad de nuestros juicios; amamos el Bien y aunque el mal nos hiere a diario, resucita en nosotros cada día nuestra confianza en la bondad y la ternura” (Augusto Mijares, Educación y Temas Afines. 1998. Pag.227).
Otros valores que inspira el pensamiento del Profesor Mijares son el amor por lo que se hace y la constancia, dimensiones que se integran en su propuesta educativa. Estos valores están expresados en las siguientes frases: “Unir la actividad de la razón al quehacer del corazón (…) impregnar de amor los ideales, hasta llegar a la apasionada razón”. “El amor por Venezuela fue la gran inspiración de nuestro libertadores”. Al respecto, algunos estudiosos de Mijares refieren que “Muestra Mijares que quienes son grandes supieron impregnar su vida de afectividad. Moldearon su carácter sin suprimir los sentimientos. De los sentimientos sacaron fuerza para su exigente quehacer. Y fueron héroes”. (María Jesús Nieto y Otero. 2004).
El Profesor Mijares consideraba que la constancia es la esencia de la virtud que el hombre debe cultivar como base de todas las otras. El medio para alcanzar el ideal de perfección está en la práctica constante de

la esencia de la virtud que el hombre debe cultivar como base las virtudes, que Mijares denomina también "persistencia”. Augusto Mijares define la constancia como la "reclamación empecinada de lo que debe ser contra las imposiciones de lo que mezquinamente es", una cualidad de los venezolanos observada por Humboldt al señalar que “(…) Los caribes propiamente dichos, los que habitan las regiones del Caribe en los llanos de Cumaná, (…) se distinguen por su estatura casi gigantesca de todas las demás naciones que he visto en el Nuevo Continente. (…) Conservan sorprendentes dotes de perspicacia, fortaleza y perseverancia. (María Jesús Nieto y Otero. 2004).
La constancia como cualidad y valor de los venezolanos, lo encuentra el Profesor Mijares al referir el consejo de nuestro Libertador Bolívar, con referencia a una operación militar:
"Las cosas para hacerlas bien es preciso hacerlas dos veces: es decir, que la primera enseña a la segunda". ¡No dos veces, muchas, muchísimas veces tuvo él que recomenzar su obra durante aquellos 20 años! No dos veces, sino muchas, muchísimas veces, tenemos los hombres que recomenzar la ejecución de nuestros propósitos, quizá recomenzar la vida misma, cuando el destino hostil, o nuestras propias flaquezas parecen habernos arrebatado para siempre el fruto de nuestros empeños. (Mijares, 1988: 143). Citado por María Jesús Nieto y Otero. (2004).
Mijares recoge la respuesta que don Simón Rodríguez “ a quienes llaman ambición y soberbia a la persistencia de Bolívar: Él sabe que no puede SER más de lo que es, pero sí que puede HACER más de lo que ha hecho (…)”. Afirma Mijares que “(…) el venezolano para ser constante debe primero tener un ideal, un motivo. Si el venezolano tiene una convicción, entonces la fuerza de su pasión lo conducirá a ser perseverante y le dará fuerza para cultivar un espíritu constante”. (María Jesús Nieto y Otero. 2004)